martes, 30 de abril de 2013


Tema: intruduccion 

La sociología es una disciplina dinámica que constantemente se produce una serie de nuevos estudios sobre la sociología descubriendo muchas formas de calidad de vida y la forma de vivirla.
En estos capítulos de sociología que leímos podemos darnos cuenta como el resultado no son siempre lo que esperamos que pueden demostrar que son lo bastante interesante sobre todo los sociales. El conocimiento sociológico puede parecer abrumador pero encontrara que el esfuerzo bien vale la pena y que sin duda no esta mas allá de sus posibilidades.
La lectura en este ultimo capitulo que llevamos en sociología puede ser un ejercicio fácil en el que lector actúa como recipiente del texto analizando cruce de referencia y trayendo otros conocimientos anteriores y otras experiencias al texto, por esto todos nosotros debemos leer un usando un estilo interrogativo, en el que uno se compromete con el texto y constantemente le hace preguntas poniendo la cabeza en los objetivos de la lectura que llevamos acabo.
Ahora que empezamos con la sociología entramos en distintas formas de vida, a la vez las utilizamos y cambiaremos trayendo con nosotros otras formas de vida.

Itzel Estefanía Atilano Montan
Deni Ricardo saucedo
Concepción
René  Ramírez
Francisco Gerardo Padilla González
Paola Guadalupe Mena Flores


delito y desviacion


Delito y desviación
Todos sabemos quiénes son los individuos de conducta desviada, eso es lo que solemos creer. Son los que se niegan a vivir según las reglas que aceptamos la mayoría. Son los delincuentes o “vagabundos” que no se adaptan a lo que casi todos definiríamos como reglas de aceptabilidad. Sin embargo, las cosas no son lo que parecen, y esta es una lección que la sociología nos enseña a menudo, al instarnos a ir más allá de lo evidente.
Ya hemos visto anteriormente que la vida social se rige por reglas y normas. Nuestras actividades se hundirían en el caos si no respetáramos las que definen que ciertos comportamientos son adecuados en determinados contextos y que otros resultan impropios. Al comenzar a estudiar el comportamiento desviado debemos considerar que reglas respeta la gente y cuales rompe. Nadie vulnera todas las reglas, del mismo modo que nadie las acepta en su totalidad. El estudio del comportamiento desviado es una de las áreas más fascinantes de la sociología, aunque también una de las más complejas, ya que nos enseña que ninguno de nosotros es tan normal como podríamos pensar.
La desviación puede definirse como la falta de conformidad con una serie de normas dadas, que si son aceptadas por un número significativo de personas de una comunidad o sociedad. Ninguna sociedad puede dividirse sin más entre los que se desvían de las normas y de los que las aceptan. Todos transgredimos en algunas circunstancias reglas de comportamiento generalmente aceptadas. Desviación y delito no son sinónimos, aunque en muchos casos se solapen. El concepto de desviación es mucho más amplio que el de delito, que solo alude a una conducta no conformista que vulnera la ley. Hay muchas formas de comportamiento desviado que la ley no sanciona.
En el estudio de la delincuencia y de la desviación participan dos disciplinas diferentes pero relacionadas. La criminología se ocupa de los comportamientos que sanciona la ley penal. Con frecuencia, a los criminólogos les interesan las técnicas para calibrar la delincuencia, las tendencias de los índices de criminalidad y las políticas destinadas a reducirla dentro de las comunidades. La sociología de la desviación utiliza la investigación criminológica pero también analiza las conductas que escapan al ámbito de la ley penal. Los sociólogos que estudian la desviación pretenden comprender porque ciertos comportamientos se suelen considerar desviados y como varia la aplicación de la idea de desviación a diferentes personas dentro de la sociedad.
Existe anomia cuando no hay unas normas claras que guíen el comportamiento en una determinada área de la vida social Durkheim creía que en esas circunstancias la gente se encuentra desorientada y padece ansiedad, de modo que la anomia es uno de los factores sociales que influyen a la disposición al suicidio. Para Durkheim, el delito y la desviación son hechos sociales, este autor creía que ambas cosas son elementos inevitables innecesarios para las sociedades actuales. Según el la gente en la era moderna esta menos condicionada que en las sociedades tradicionales. Como hay más margen de elección para el individuo, es inevitable que haya algún tipo de falta de conformidad. Durkheim reconocía que en ninguna sociedad puede recabar un consenso completo sobre las normas y valores que la rigen. Las ideas de Durkheim sobre el delito y la desviación influyeron en el hecho de que la tención pasara de las explicaciones que se fijaban en el individuo a las que se centraban en las fuerzas sociales.
Merton modifico el concepto de anomia para dar cabida a dar tensión a la que se ven expuestos los individuos cuando las normas aceptadas entran en conflicto con la realidad social los valores generalmente aceptados hacen hincapié en el éxito material, que se supone que se consigue mediante la autodisciplina y el trabajo duro por consiguiente según Merton, la desviación es una consecuencia de las desigualdades económicas y de la ausencia de equidad en las oportunidades.
Las teorías funcionalistas tienen razón al subrayar la relación existente entre conformidad y desviación en los diferentes contextos sociales. La falta de oportunidades para triunfar con los medios que concibe la sociedad dominante es el principal factor diferenciador entre los que desarrollan un comportamiento criminal y los que no lo hacen. Sin embargo, hay que manejar con precaución la idea de que los pertenecientes a las comunidades más pobres aspiran al mismo grado de éxito que las clases más acomodadas, ya que la mayoría tiende a ajustar sus aspiraciones a lo que considera la realidad de su situación.
ETIQUETAJE
El etiquetaje  no solo afecta a la  forma en que un individuo es visto por los  demás si no también influye en la idea que tiene aquel de su propia identidad.
EVALUACION
La policía  tiene sus propias definiciones  ya que  se creen  que son los  que tienen  el poder  mediante   la formulación de leyes y su  interpretación. El sistema  policial es la  piedra angular del mantenimiento de la ley y el orden.
TEORIAS DEL  CONTROL
La teoría del control postula que el delito procede de un desequilibrio entre los impulsos que llevan a la  actividad criminal  y los controles  sociales o físicos que lo impiden.
Hirschi señalaba que las personas se unen a la sociedad y  a los comportamientos  que respetan la ley  mediante  cuatro  tipos de vinculo., el apego, el compromiso, la implicación y la  creencia .los delincuentes  suelen ser  individuos cuyo escaso grado  de autocontrol procede de una inadecuada socialización en el hogar o en la escuela.
REALISMO DE LA IZQUIERDA
El  realismo de la izquierda  o de la nueva izquierda  partía  de las ideas marxistas,  las subculturas  se desarrolla no surgen de la pobreza, si  no de la marginación política   y la pobreza relativa.
El realismo de la  izquierda hizo propuestas “realistas”  de  cambio en los procedimientos  represivos.  Los cuerpos que  velan por le  cumplimiento  de la ley  tienen  que  ser   más  sensibles  a las demandas de las comunidades en vez  de practicar “políticas de militarización” que les privan del  apoyo de la población. Los  realistas  de la izquierda han propuesto   una vigilancia mínima  para  la ciudadanía.
REALISMO DE LA DERECHA
El cumplimiento  de la ley y el orden  frente   a  la  delincuencia, algo que  a menudo se  conoce como realismo de la derecha.
Para los realistas de la  derecha, la desviación  se considera una patología individual, un conjunto de comportamientos anárquicos  libremente decididos y cometidos por el egoísmo personal, la falta de autocontrol y de moralidad.
La prevención del  delito ejercida  atreves  de la disuasión y de los sistemas de  vigilancia se ha convertido  en  una manera  popular de gestionar el riesgo delictivo.
CONTROL DE LA DELICUENCIA
La prevención  de la delincuencia  se ha centrado frecuentemente  en la limitación de las oportunidades  para que  esta tenga  un  lugar, mediante  una táctica conocida como prevención, basada en las ideas de vigilancia y disuasión.
Conclusiones teóricas
La aportación de las teorías sociológicas del delito es doble.
Dichas teorías destacan aceptadamente la continuidad existente entre la conducta desviada el comportamiento repetible.
Los contestos en los ciertos puntos de actividades se consideran delictivas y sanciónales por la ley son muy diversos. En segundo lugar todas coinciden en señalar que el contexto es importante para las actividades delictivas el hecho de que alguien realice un ante de este tipo o sea considerado un delincuente está condicionado de un modo fundamental por el aprendizaje y por el aviente.
Pautas de la delincuencia en el reino unido
Desde mediados de la década de los noventas, parece que el número de delitos cometidos en el reino unido se ha estabilizado según los datos más recientes, con las tendencias en la mayor parte de los países europeos.
A pesar de esta reciente reducción de las estadísticas criminales, población de los países industrializados se mantiene la percepción generalizada de que con el paso del tiempo la delincuencia se ha extendido y empleado.
Las encuestas muestran que hay mucho más miedo a la desinencia que en épocas pasadas y una mayor acaecida ante la idea de salir de casa una vez que ha oscurecido, por los hogares pueden ser asaltados y por convertirse en víctima de la violencia.
El delito y las estadísticas sobre la delincuencia
Para determinar el alcance de la delincuencia y sus manifestaciones más habituales podemos comenzar por echar un vistazo a las estadísticas oficiales del número de delitos registrados por la policía.
La principal imitación de las estadísticas oficiales ales de la delincuencia radica en que solo incluyen los delitos registrados por la policía, a que la mayoría de estos queda sin denunciar.
En segundo lugar los delitos que llegan a la policía hay muchos que no aparecen en las estadísticas aún que ha sido  43% denuncian a la policía, solo 29% que dan registrados.
Aunque existen diferencias en cuanto a los índices de crecimiento y descenso de los diferentes tipos de delitos, algunas cifras sugieren un aumento resiente en los crímenes violentos, la tendencia general tanto en la cifras del BCS como en el de la policía ha sido la del descenso desde mediado de los noventas.
Las víctimas y los autores de los delitos
La probabilidad de que alguien se convierta en víctima de un delito esta estrecha mente vinculada a las arias en la que se vive. Las arias que sufren más privaciones materiales suelen tener índices de criminalidad más altos, los grupos étnicos minoritarios son precisa mente quienes que suelen vivir en ellas.
Género, sexualidad y delincuencia
Lo tradicional era que los estudios criminológicos no prestaran atención a la mitad de la población.
Las feministas tienen razón al criticar la criminología por ser una disciplina dominada por los hombres en la que las mujeres son en general invisibles. Esforzándose por a ser paz visible la delincuencia fémina, las feministas han llevado a cabo diversas investigaciones detalladas sobre mujeres delincuentes del de bandas de muchachas asta mujeres terroristas.
Delincuencia y la crisis de la masculinidad
Con frecuencia los chicos son miembros de las bandas como delincuentes, esto se embarca en actividades delictivas regulares.
Los delitos contra las mujeres
Hay ciertos tipos de delitos en que los hombres son de forma abrumadora los agresores y las mujeres las víctimas, a un que estas también hacen victimas a los hombres de este tipo de actos. La mayoría de las mujeres que son violadas o bien desean quitarse la cabeza el suceso, o bien no están dispuestas a participar en lo que puedes ser un proceso humillante que se compone de exámenes médicos, interrogatorios policiales y careas judiciales.
Delito contra los homosexuales
Los estudios sobre las victimas ponen de manifiesto que los homosexuales sufren muchos delitos violentos y de acoso. Una encuesta nacional en la que se entrevistó a cuatro mil homosexuales británicos de ambos sexos revelo que los cinco años anteriores un tercio de los homosexuales varones y una cuarta parte de las lesbianas habían sido víctimas de amenos un ataque violento.
Los delitos contra los homosexuales en el reino unido han hecho que muchos grupos sociales exijan la adopción de leyes contra los delitos de odio con el fin de proteger los derechos humanos de los sectores que siguen sufriendo un estigma social.


Los jóvenes y la delincuencia
Las estadísticas de delincuencia oficiales se revelan la alta incidencia entre los jóvenes. Según estos datos pareciera que la delincuencia cometida por jóvenes aun es más probable.
Un delito aislado en que se haya visto implicados los jóvenes como los episodios violentos puede transformarse simbólicamente en una crisis de infancia en toda regla que exige una enérgica respuesta por parte de la ley y de él orden.
El análisis de los delitos juveniles no suele ser sencillo. Los comportamientos antisociales las subculturas y la falta de conformidad de los jóvenes pueden considerarse delincuencia, pero en realidad no son conductas criminales.
Delitos de cuello blanco
La expresión de delito de cuello blanco fue acuñada por Edwin Surtherland (1949) para aludir a los delitos que cometen los que pertenecen a los sectores sociales más acomodados, a menudo contra los intereses de las compañías para los que trabajan.
Aunque en el coste de la delincuencia de la delincuencia es enorme, las autoridades la tiran con más indulgencia que a la práctica de los menores privilegiados.
La delincuencia empresarial
Las grandes corporaciones producen los coches que conducimos y la comida que consumimos. También tienen un enorme impacto en el medio natural y en el mercado financiero aspectos vitales que nos afectan a todos.
Los delitos no pueden considerarse exclusivamente algo que cometen unos individuos contra otros, los actos criminales y
La delincuencia en el contexto global causar daño a individuos, grupos sociales y la sociedad en su conjunto.
Crimen organizado
En el crimen organizado se encuadra el contrabando, el juego ilegal, el tráfico de drogas, la prostitución, el robo a gran escala y las formas de protección mafiosa entre otras actividades. En las actividades en alcance de crimen organizado se percibe en muchos países del mundo, pero históricamente se ha mostrado especialmente vigoroso en algunos de ellos.
El rostro cambiante del crimen organizado
El crimen organizado que participa en actividades que se van desde el tráfico de narcóticos hasta el contrabando de inmigrantes y órganos humanos, operan la actividad atreves de redes intérnales, flexibles en vez de dentro de sus propios ámbitos territoriales.
La ciberdelincuencia
Los avances tecnológicos han proporcionado oportunidades y beneficios apasionantes y novedosos, pero también acrecientan la habilidad ante el crimen. Aunque es difícil cuestionar el alcance de la ciberdelincuencia los actos delictivos cometidos con ayuda de las tecnologías de la información, es posible reposar algunas de las formas principales que parecen estar adoptando.
Existen indicios de que la ciberdelincuencia está actuando aunque es difícil llegar a conclusiones firme, aunque ocurre con todas las estadísticas de actividades delictivas.
Prisiones y castigo
En la mayor parte de los sistemas legales, el encarcelamiento, por el que los delitos son privados de la libertad de que anteriormente disfrutaban, sigue siendo el método de castigo formal más utilizado. El sistema judicial se ha hecho más punitivo en los últimos años. En general ya se maltrata físicamente a los presos, como era inhabitual en otras épocas, entre si sufren otro tipo de privaciones.
La desviación dañina el precio a una sociedad tiene que pagar cuando permita que sus miembros gocen de libertad para luchar por objetivos no conformistas.
Algunos así lo han señalado, aduciendo que los delitos violentos son indivisibles en sociedades que no aplican unas delaciones estrictas de conformadas.



Laura Daniela Hernández Hernández
Mayra de Jesús Alférez Mascorro
María Guadalupe Anaya Mondragón
Monserrat Sarai Contreras Mares

lunes, 29 de abril de 2013


Delito y desviación
La desviación puede definirse como la falta de conformidad con una serie de normas dadas, que si son aceptadas por un número significativo de personas de una comunidad o sociedad. Ninguna sociedad puede dividirse sin más éntrelos que se desvían de las normas y los que las aceptan. Todos transgredimos en  alguna circunstancia reglas de comportamiento generalmente aceptadas. Por ejemplo, puede que hayamos cometido en alguna ocasión algún robo menor, al llevarnos algo de la tienda sin pagar o al recoger pequeños objetos del trabajo, como cuadernos de notas o bolígrafos, para uso particular puede que en algún momento de nuestras vidas hayamos rebasado el límite de velocidad, realizado alguna travesura por teléfono o fumado marihuana.
Las teorías funcionalistas
Para las teorías funcionalistas la delincuencia y la desviación son el resultado de tensiones estructurales y de una falta de regulación moral dentro de la sociedad. Si las aspiraciones de los individuos y de los grupos sociales no coinciden con las recompensas disponibles, esta disparidad entre los deseos y la realización de estos se percibirán en las motivaciones desviadas de algunos de sus miembros.
La teoría interaccionista
Los sociólogos que estudian el delito y la desviación desde la tradición interaccionista creen que el segundo fenómeno se construye socialmente. Rechazan la idea de que haya clases de conductas inherentemente “desviadas”. En lugar de esto, los interaccionistas se preguntan como se definen los comportamientos desviados y porque a ciertos grupos, y no a otros, se les cuelga esa etiqueta.
Las teorías del conflicto: la nueva criminología
La publicación en 1973 de The New Criminology, por parte de Taylor, walton y Young, supuso una considerable ruptura con las anteriores teorías de la desviación. Sus autores tomaban elementos del pensamiento marxista para señalar que las desviaciones es algo que se elige a propósito y que con frecuencia tiene un carácter político. Rechazaban la idea de que fuera al determinado por factores como la biología, la personalidad, la anomia, la desorganización social o las etiquetas.
Las teorías del control
La teoría del control postula que el  delito procede de un desequilibrio entre los impulsos que llevan a la actividad criminal y los controles sociales o físicos que lo impiden. Le interesan poco las motivaciones que tienen los individuos al realizar el delito; más bien presupone que la gente actúa de forma racional y que,  si se da la oportunidad cualquiera podría participar en actos desviados. Se señala que muchos tipos de delito son el resultado de las decisiones situacionales, es decir una persona se encuentra con una oportunidad que le motiva a actuar.
La teoría de las ventanas rotas
Las políticas de disuasión y de tolerancia cero se basan en la denominada teoría de las ventanas rotas (Wilson y Kelling, 1982), inspirada en un estudio realizado en los sesenta por el psicólogo norteamericano Philip Zimbardo, que abandono coches sin matrícula y con el capo abierto en dos entornos sociales completamente diferentes: la acomodada comunidad de palo alto, california, y un barrio pobre del Bronx, en nueva york. En ambos lugares, tan pronto como los transeúntes, independientemente de su raza o clase, sentían que los coches estaban abandonados y que a nadie le importaban estos eran desguezados (Zimbardo, 1969).
Conclusiones teóricas
¿Qué conclusiones debemos sacar de esta revisión de las teorías del delito? Antes de nada debemos reiterar una afirmación hecha anteriormente. Aun cuando el delito sea una subcategoria del conjunto de la conducta desviada, cubre tal variedad de tipos de actividades desde robar una chocolatina hasta la matanza en masa que resulta bastante poco probable que podamos desarrollar una única teoría que explique todas las formas  de conducta delictiva.

Delito y desviación
La desviación puede definirse como la falta de conformidad con una serie de normas dadas, que si son aceptadas por un número significativo de personas de una comunidad o sociedad. Ninguna sociedad puede dividirse sin más éntrelos que se desvían de las normas y los que las aceptan. Todos transgredimos en  alguna circunstancia reglas de comportamiento generalmente aceptadas. Por ejemplo, puede que hayamos cometido en alguna ocasión algún robo menor, al llevarnos algo de la tienda sin pagar o al recoger pequeños objetos del trabajo, como cuadernos de notas o bolígrafos, para uso particular puede que en algún momento de nuestras vidas hayamos rebasado el límite de velocidad, realizado alguna travesura por teléfono o fumado marihuana.
Las teorías funcionalistas
Para las teorías funcionalistas la delincuencia y la desviación son el resultado de tensiones estructurales y de una falta de regulación moral dentro de la sociedad. Si las aspiraciones de los individuos y de los grupos sociales no coinciden con las recompensas disponibles, esta disparidad entre los deseos y la realización de estos se percibirán en las motivaciones desviadas de algunos de sus miembros.
La teoría interaccionista
Los sociólogos que estudian el delito y la desviación desde la tradición interaccionista creen que el segundo fenómeno se construye socialmente. Rechazan la idea de que haya clases de conductas inherentemente “desviadas”. En lugar de esto, los interaccionistas se preguntan como se definen los comportamientos desviados y porque a ciertos grupos, y no a otros, se les cuelga esa etiqueta.
Las teorías del conflicto: la nueva criminología
La publicación en 1973 de The New Criminology, por parte de Taylor, walton y Young, supuso una considerable ruptura con las anteriores teorías de la desviación. Sus autores tomaban elementos del pensamiento marxista para señalar que las desviaciones es algo que se elige a propósito y que con frecuencia tiene un carácter político. Rechazaban la idea de que fuera al determinado por factores como la biología, la personalidad, la anomia, la desorganización social o las etiquetas.
Las teorías del control
La teoría del control postula que el  delito procede de un desequilibrio entre los impulsos que llevan a la actividad criminal y los controles sociales o físicos que lo impiden. Le interesan poco las motivaciones que tienen los individuos al realizar el delito; más bien presupone que la gente actúa de forma racional y que,  si se da la oportunidad cualquiera podría participar en actos desviados. Se señala que muchos tipos de delito son el resultado de las decisiones situacionales, es decir una persona se encuentra con una oportunidad que le motiva a actuar.
La teoría de las ventanas rotas
Las políticas de disuasión y de tolerancia cero se basan en la denominada teoría de las ventanas rotas (Wilson y Kelling, 1982), inspirada en un estudio realizado en los sesenta por el psicólogo norteamericano Philip Zimbardo, que abandono coches sin matrícula y con el capo abierto en dos entornos sociales completamente diferentes: la acomodada comunidad de palo alto, california, y un barrio pobre del Bronx, en nueva york. En ambos lugares, tan pronto como los transeúntes, independientemente de su raza o clase, sentían que los coches estaban abandonados y que a nadie le importaban estos eran desguezados (Zimbardo, 1969).
Conclusiones teóricas
¿Qué conclusiones debemos sacar de esta revisión de las teorías del delito? Antes de nada debemos reiterar una afirmación hecha anteriormente. Aun cuando el delito sea una subcategoria del conjunto de la conducta desviada, cubre tal variedad de tipos de actividades desde robar una chocolatina hasta la matanza en masa que resulta bastante poco probable que podamos desarrollar una única teoría que explique todas las formas  de conducta delictiva.

Delito y desviación
La desviación puede definirse como la falta de conformidad con una serie de normas dadas, que si son aceptadas por un número significativo de personas de una comunidad o sociedad. Ninguna sociedad puede dividirse sin más éntrelos que se desvían de las normas y los que las aceptan. Todos transgredimos en  alguna circunstancia reglas de comportamiento generalmente aceptadas. Por ejemplo, puede que hayamos cometido en alguna ocasión algún robo menor, al llevarnos algo de la tienda sin pagar o al recoger pequeños objetos del trabajo, como cuadernos de notas o bolígrafos, para uso particular puede que en algún momento de nuestras vidas hayamos rebasado el límite de velocidad, realizado alguna travesura por teléfono o fumado marihuana.
Las teorías funcionalistas
Para las teorías funcionalistas la delincuencia y la desviación son el resultado de tensiones estructurales y de una falta de regulación moral dentro de la sociedad. Si las aspiraciones de los individuos y de los grupos sociales no coinciden con las recompensas disponibles, esta disparidad entre los deseos y la realización de estos se percibirán en las motivaciones desviadas de algunos de sus miembros.
La teoría interaccionista
Los sociólogos que estudian el delito y la desviación desde la tradición interaccionista creen que el segundo fenómeno se construye socialmente. Rechazan la idea de que haya clases de conductas inherentemente “desviadas”. En lugar de esto, los interaccionistas se preguntan como se definen los comportamientos desviados y porque a ciertos grupos, y no a otros, se les cuelga esa etiqueta.
Las teorías del conflicto: la nueva criminología
La publicación en 1973 de The New Criminology, por parte de Taylor, walton y Young, supuso una considerable ruptura con las anteriores teorías de la desviación. Sus autores tomaban elementos del pensamiento marxista para señalar que las desviaciones es algo que se elige a propósito y que con frecuencia tiene un carácter político. Rechazaban la idea de que fuera al determinado por factores como la biología, la personalidad, la anomia, la desorganización social o las etiquetas.
Las teorías del control
La teoría del control postula que el  delito procede de un desequilibrio entre los impulsos que llevan a la actividad criminal y los controles sociales o físicos que lo impiden. Le interesan poco las motivaciones que tienen los individuos al realizar el delito; más bien presupone que la gente actúa de forma racional y que,  si se da la oportunidad cualquiera podría participar en actos desviados. Se señala que muchos tipos de delito son el resultado de las decisiones situacionales, es decir una persona se encuentra con una oportunidad que le motiva a actuar.
La teoría de las ventanas rotas
Las políticas de disuasión y de tolerancia cero se basan en la denominada teoría de las ventanas rotas (Wilson y Kelling, 1982), inspirada en un estudio realizado en los sesenta por el psicólogo norteamericano Philip Zimbardo, que abandono coches sin matrícula y con el capo abierto en dos entornos sociales completamente diferentes: la acomodada comunidad de palo alto, california, y un barrio pobre del Bronx, en nueva york. En ambos lugares, tan pronto como los transeúntes, independientemente de su raza o clase, sentían que los coches estaban abandonados y que a nadie le importaban estos eran desguezados (Zimbardo, 1969).
Conclusiones teóricas
¿Qué conclusiones debemos sacar de esta revisión de las teorías del delito? Antes de nada debemos reiterar una afirmación hecha anteriormente. Aun cuando el delito sea una subcategoria del conjunto de la conducta desviada, cubre tal variedad de tipos de actividades desde robar una chocolatina hasta la matanza en masa que resulta bastante poco probable que podamos desarrollar una única teoría que explique todas las formas  de conducta delictiva.

jueves, 25 de abril de 2013


Delito y desviación

La cuestión principal en la que basaremos nuestra reflexión será  la que Anthony Giddens nos propone en su capítulo N° 21, ¿por qué cometen delitos las personas?

Según la poca experiencia de la que nosotros poseemos en base al orden social y las leyes y normas que la rigen, es muy limitada nuestra concepción sobre qué si y qué no podemos hacer de manera jurídica, mas sin embargo el sentido común y normas que por tradición poseemos podemos deducir algunos asuntos que cotidianamente vivimos, en especial los referentes a los delitos y desviaciones.

Según lo comprendido en la lectura, todo aquello que esté en contra de una norma establecida, a veces de forma consensuada o por tradición, ya que es bien sabido que no todo lo que está establecido lo hacemos consciente por diversas circunstancias, podemos llamarlo desviación.

Nosotros no tenemos una respuesta concreta a esta pregunta pero si analizamos una acción y reacción o causa y efecto que vemos a causa de las desviaciones que se realizan en la sociedad.

En primer lugar notemos que aparentemente los sucesos fuertes, reales y cada vez constantes, no los vemos muy seguido en nuestras calles, colonias, pueblos o ciudades, pero aun así se ha vuelto una realidad que asumimos en nuestra cotidianidad, que aunque seamos primerizos al presenciar algunos fenómenos delictivos lo asimilamos con una tranquilidad que llega a sorprender, no es de extrañarse que poco a poco nos volvemos insensibles, o será despreocupados o bien basamos nuestra felicidad en la estoicidad, no sufro y ni me preocupa lo que veo, no muta y ni cambia mi percepción, ni mi ánimo o ganas de vivir, porque quiero ser feliz, no quiero preocuparme de lo que no me ha pasado.

Tal vez no es una cuestión de cotidianeidad, es una cuestión de felicidad; pensemos: acaso no me taladra por dentro saber las injusticias que viven las personas de bajos recursos, acaso no me mueve saber por qué cada vez hay mayor número de homicidios, no me interesa de alguna manera arreglar los problemas ambientales. Si hiciéramos una encuesta sobre los infinitos problemas que aquejan a los seres humanos socialmente y personalmente veríamos que, sin duda alguna todo tema nos atemoriza, todo tema nos sensibiliza o mueve mínimo nuestro intelecto, preocupa al ser en sí, no lo deja tranquilo.

Pero pensemos de nuevo esa pregunta, en realidad somos insensibles al dolor ajeno, y es cierto que nos va haciendo más y más fríos vivir y experimentar tales o cuales situaciones.

Bajo ésta cuestión secundaria voy a dar introducción a la respuesta de la pregunta primera; tal vez no somos insensibles, jamás lo dejaremos de ser, aunque no mueva nuestro interior la vida misma; lo que hace el ser humano es dirigir su sensibilidad hacia otro canal, hacia un anhelo más fuerte, aún más que resolver el problema ambiental, o las políticas laborales y sociales, e incluso religiosas que nos mueven, ese anhelo no es más que exaltar la sensibilidad, es sublimarla trascendiendo todo obstáculo que le haga estancarse, y lo exalta dirigiéndolo a su propia felicidad; que nos diga alguien si querer ser feliz es ser insensible, que lo sea aquel que no quiera alcanzar tal estado de perfección tan anhelado que a su vez se vuelve lejano.

Es ese anhelo de felicidad que nace de la estoicidad, de no dejarme mover por nada porque yo quiero ser feliz, no quiero que me afecten los problemas cotidianos porque yo no quiero sufrir. Qué hace el hombre por su felicidad, es buscar el bien, y ese bien en suma parte se vuelve subjetivo, ya que el bien propio lo podemos encontrar en las actividades personales que a veces no suelen ser las prácticas más ortodoxas que pudieran existir.

¿Por qué usar el término estoico? Porque es la descripción más propia que podemos asignar a las personas que viven en ésta época. El estoico no suprime los sentimientos de dolor sólo por hacerlo, o sin un motivo esencial, su objetivo claro es que en ello pretende encontrar la felicidad, es decir suprime lo que a él le hace decaer.

Análogamente observemos que este término tan arcaico procedente de una corriente filosófica muy antigua, describe al hombre inserto en esta posmodernidad, esa indiferencia no es solo al dolor y al sufrimiento, si no a las leyes y normas que le rigen, por tal motivo se supera y busca en cada paso las metas planteadas.

Y nos preguntamos, esto que tiene que ver con nuestro tema: Delito y desviación, pues mucho; en estas líneas aterricemos nuestras reflexiones. Si bien hemos hablado de forma positiva acerca del estoicismo “actual”, daremos al connotación negativa que nos da la respuesta al por qué las personas cometen delitos.

El hecho de que alguien realice una desviación, tomando de base las diversas corrientes que describen tal acción, no tiene que ver tanto la intención, si es buena o mala, siempre contiene un objetivo concreto, y ese es la bondad, realidad ontológica que proviene de los trascendentales del ser, donde explica que toda acción de todo ser se deriva de una bondad, determinada por la subjetividad. Por tal motivo si tal acción que se encuentra fuera de los estatutos y reglamentos establecidos, es realizada, se hace por la bondad subjetiva del ser.

Esto es un primer momento, a esto hay que sumarle la estoicidad anteriormente nombrada; si bien lo que se busca es un bien personal, es decir una felicidad, se tienen que suprimir algunos otros motivos personales, morales e incluso espirituales, para poder realizar tal acción “delictiva”. Es decir, si mi objetivo es obtener un diez, mi objeto directo es la calificación, y ese es el bien personal al cual yo aspiro, mas sin embargo, si tomo el camino de lo no legal y hago uso de elementos no permitidos por el educando, tengo que suprimir varios sentimientos, pensamientos, y concepciones morales personales, por ejemplo: las enseñanzas familiares de lealtad, los estatutos establecidos por la universidad, y leyes morales sociales, e incluso religiosos que puedan poseer las personas, tiene que mantenerse estoico frente a estas manifestaciones que no son más que obstáculos para obtener el bien que tiene como meta, por tal motivo no se hace insensible, ya que sublima esa sensibilidad a un objetivo que le dará felicidad y tranquilidad.

Para finalizar concluiremos diciendo que tal manifestación no es solo personal sino un hecho social, donde no procedemos de ninguna manera frente a hechos externos, con tal de no mutar nuestra felicidad, y de esto resulta una cadena de hechos que al final pueden terminar en la persona que lo permite, un circulo vicioso, tan nombredo pero tan acertado en esta reflexión.


Equipo N° 8

Blanca Cecilia  Gonzales Mendoza 
Marycarmen Ortiz Martinez 
Luis Manuel Romo Sanchez
Juan Manuel Mina Contreras.